12: ¿Cómo elegir un intercambiador de calor para una piscina de natación?
Elegir el intercambiador de calor correcto es muy importante para asegurarse de que la piscina llegue rápidamente a la temperatura deseada. Los problemas principales para considerar al elegir un intercambiador de calor de piscina son:
- El tamaño de la piscina – ¿cuál es la capacidad de agua? Los intercambiadores de calor se dimensionan en función de la capacidad, por lo que una unidad diseñada para calentar una piscina de 80 m³ (18.000 gal) no serviría de nada si tiene una piscina de 180 m³ (39.500 gal).
- ¿Cómo se calienta? Suele elegirse entre una caldera y la energía renovable. Si se trata de energía renovable, elija un intercambiador de calor especialmente diseñado para el agua a menor temperatura que proporcionan los paneles solares o las bombas de calor, ya que estas unidades necesitan menos energía para llevar el agua de la piscina a la temperatura requerida.
- La temperatura del agua de la caldera – sin embargo, la mayoría de las piscinas se calientan con calderas, así que ¿cuál es la temperatura del agua de la caldera? Normalmente está entre 80 °C y 85 °C, la temperatura ideal para calentar una piscina. Algunas calderas manejan temperaturas más bajas, en torno a los 60 °C. Por lo tanto, utilizando agua a 82 °C, un intercambiador de calor que proporcione 110 kW debería calentar eficazmente su piscina de 180 m³. Pero si la temperatura del agua de la caldera es de sólo 60 °C, el calor disponible para transferir se reduce a unos 60 kW – una reducción de más del 40%, por lo que se necesitaría un intercambiador de calor más grande para que la piscina alcance su temperatura deseada.
- ¿Cuáles son los caudales de flujo del agua? Los caudales son vitales para que el intercambiador de calor transfiera la energía térmica a la piscina. Si el caudal de agua caliente es demasiado bajo, la energía disponible no pasará por el intercambiador de calor. Sin embargo, el caudal del agua de la piscina es igualmente importante. Se suele pensar que es importante generar un gran diferencial de temperatura entre el agua de la piscina que entra y sale del intercambiador de calor, y contentarse con que las tuberías conectadas a la salida del intercambiador estén perceptiblemente más calientes que las de la entrada.
En realidad, esto reduce la eficacia del proceso de transferencia de calor. Esto se debe a que el caudal del agua de la piscina es demasiado bajo: el agua permanece en el intercambiador de calor durante demasiado tiempo, por lo que se está calentando un volumen de agua mucho menor a una temperatura ligeramente superior. Sin embargo, con caudales más elevados, el tiempo que se tarda en dar la vuelta al agua de la piscina se reducirá e incluso un pequeño aumento de la temperatura del agua de la piscina a través del intercambiador de calor (1,5 °C, por ejemplo) tendrá un mayor efecto en la eficacia del calentamiento de la piscina. .
Para más información acerca de la selección de intercambiadores de calor, lea el artículo “¿Por qué mi piscina no se calienta más rápido?”