Durante el curso de su vida operativa, los intercambiadores de calor de carcasa y tubos necesitan varias limpiezas. En la actualidad, los medios de refrigeración de agua tanto dulce como salada contienen niveles elevados de minerales y agentes contaminantes que a lo largo del tiempo, se pueden incrustar y restringir el flujo del agua a través del núcleo del tubo, ocasionando una tasa de flujo reducida y una eficiencia de transferencia de calor mucho menor.

La buena noticia es que los intercambiadores de calor de carcasa y tubos de Bowman son mucho más fáciles de limpiar que muchos otros tipos y la siguiente información se incluye a modo de guía básica:

  1. Retirar las tapas le da acceso al núcleo de tubos, que se puede extraer de la carcasa.
  2. Las placas de tubos y los tubos externos se pueden lavar usando una manguera de mano o lanza. También se puede utilizar un limpiador a vapor si se dispone de uno.
  3. Se pueden usar varas o cepillos de tubos de pequeños diámetros para limpiar cada tubo, eliminando depósitos rebeldes.
  4. Se pueden utilizar detergentes o químicos si las incrustaciones son graves. Deje el limpiador por un tiempo suficiente antes de enjuagar con abundante agua. NOTA: es importante asegurarse de que los limpiadores sean compatibles con el material de los tubos.
  5. Enjuague exhaustivamente el núcleo de tubos con agua limpia para eliminar todo rastro de químicos o detergentes y neutralice el fluido de limpieza si es necesario.
  6. Vuelva a ensamblar el núcleo de tubos en la carcasa, colocando las tapas en su orientación original y ajustándolas con los números de torque recomendados. NOTA: Siempre utilice juntas tóricas nuevas luego de la limpieza para asegurarse de que queden estancas.

Para obtener información más detallada acerca del cuidado y mantenimiento de su intercambiador de calor o enfriador de aceite Bowman, descargue una copia de nuestra “Guía de Instalación, Operación y Mantenimiento”.