¡Convirtiendo los residuos alimenticios en valiosa potencia!

Los intercambiadores de calor Bowman desempeñanan un papel vital en el éxito de un centro de reciclaje de “cero residuos”.

La digestión anaeróbica (DA) ha revolucionado la forma en que se puede utilizar el desperdicio de alimentos a escala comercial. Ya no se pierde en el vertedero, sino que en la actualidad las empresas especializadas en reciclaje la convierten en energía para hogares y empresas.

Una de esas compañías es Biogen, que opera 7 centros de reciclaje en todo el Reino Unido y su última instalación, ubicada cerca de Atherstone, Warwickshire, procesa más de ¡45000 toneladas de desperdicios alimenticios cada año!

Cada día son entregadas más de 110 toneladas de restos de alimentos, que se cargan a granel en una línea de “desempaquetado”, para separar el desperdicio de los alimentos de su embalaje. Tales desperdicios circulan posteriormente través de una serie de fases que los preparan para el proceso de DA.

Dos digestores anaeróbicos, que funcionan a 40 °C, completan un ciclo de digestión cada 40 días, lo que garantiza recuperar de los desechos su máximo valor energético. El proceso de DA produce un gas combustible que contiene metano CH4 (60%) y CO2 (40%), utilizado para alimentar los dos generadores GE Jenbacher de la compañía.

La electricidad producida por los generadores alimenta a la Red Nacional y proporciona suficiente energía para 4.500 hogares.

A través del sistema de refrigeración de los generadores también se recupera el calor residual que se transfiere a través de dos intercambiadores de calor Bowman FC160-1426-5 proporcionando el agua caliente a tres áreas principales: servicios de construcción (incluyendo el sistema de calefacción por suelo radiante) e instalaciones de higiene personal, el proceso de envasado de residuos “de lavado en caliente” (que elimina los residuos restantes de los alimentos y evita la contaminación cruzada), así como al lavado a presión todo vehículo comercial ante de que abandone la instalación.

Los sólidos sobrantes se envían al exterior de la instalación para su posterior procesamiento, mientras que los líquidos restantes proporcionan un fertilizante rico en nutrientes para los agricultores locales, lo que asegura que literalmente, no se envíe ningún material de desecho al vertedero.

“Los intercambiadores de calor Bowman desempeñan un papel vital dentro de la planta.”, afirma el Kevin Eagles, gerente de la instalación, “No solo enfrían los motores del generador, sino que también proporcionan agua caliente para las operaciones de limpieza de procesos vitales y aseguran que las oficinas y las áreas del personal sean siempre cálidas y cómodas.”