1919 fue un año importante para el Reino Unido.
La llamada Gran Guerra acababa de terminar y a medida que la vida volvía a la normalidad, muchos de los desarrollos tecnológicos logrados durante los años de conflicto tendrían un efecto duradero en el país.
Por ejemplo, la tecnología automotriz había avanzado rápidamente durante la guerra y el vehículo a motor, hasta entonces una curiosidad principalmente reservada para los ricos, se estaba convirtiendo en una alternativa real al transporte tradicional con caballos.
1919: En los comienzos
El ensamblaje de automóviles se realizaba en las industriales West Midlands, por lo que las empresas que lo realizaban necesitaban componentes de calidad y de origen local.
Al ver esta oportunidad, James Bowman, un talentoso ingeniero, estableció Bowman Radiators Limited en 1919 para suplir la incipiente industria automotriz con radiadores de alta calidad.
El éxito y el crecimiento de la empresa llevaron a un cambio de nombre en 1928, cuando se estableció E J Bowman (Birmingham) Limited, en conjunto con una expansión de las instalaciones de producción para hacer frente a la creciente demanda.
1930 – 1950: Tiempos de cambio. Años difíciles
A finales de los años 30, la empresa comenzó a explorar nuevas oportunidades, desarrollando su primer enfriador tubular de aceite para motores marítimos, además de un diseño radicalmente nuevo de intercambiadores de calor para enfriar un motor marítimo de 1000 HP.
Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa se dedicó a apoyar el esfuerzo bélico a través de la producción de enfriadores de aceite para vehículos militares y motores marinos para la Marina Real. En 1943, el fundador de la compañía, James Bowman, falleció y fue sucedido por su hijo, Edwin Bowman, como Director General.
1950 – 1960: Un cambio de dirección
El regreso a la paz permitió que la empresa continuara el desarrollo de sus enfriadores de aceite marítimos con la creación de numerosos diseños innovadores, incluyendo la incorporación de pilas de tubos extraíbles, un enfoque que sentaría las bases para los futuros productos de la empresa.
Además, se desarrollaron nuevos diseños de enfriadores de aceite e intercambiadores de calor para una amplia gama de usos marítimos e industriales, y a medida que crecía la reputación de Bowman en cuanto a calidad y confiabilidad, también lo hacían las oportunidades de expansión a numerosos mercados de exportación, una estrategia que continúa hasta el día de hoy: actualmente, la empresa exporta más del 70% de sus intercambiadores de calor a casi todos los países desarrollados del mundo.
1960 – 1970: La innovación conduce a un mayor crecimiento
La producción de radiadores se detuvo en los años 60, y Morgan Sports Car Company fue uno de los últimos clientes. Por esos años, Bowman avanzó en el mercado de enfriamiento marítimo desarrollando un concepto innovador que combinaba intercambiador de calor, tanque de cabecera y sistema de escape en una prolija unidad que reducía las tuberías externas y mejoraba el ‘empaque’ del motor. Este concepto resultó ser tan exitoso que la mayoría de los motores marítimos pequeños lo utilizan hasta el día de hoy.
1970 – 1990: El cliente ante todo
El éxito de la empresa fue nuevamente teñido de tristeza cuando Edwin Bowman, hijo del fundador, falleció en 1972, dejando la Dirección General de la empresa en manos de sus hijos John y Roger. Durante este período, la compañía se expandió de forma significativa: su sede de Birmingham se remodeló con nuevas oficinas, y hubo una inversión significativa en los recursos técnicos y de ingeniería. Esto incluyó un exhaustivo testeo térmico de los productos. Los resultados se incorporaron a un programa de selección por computadora, que ofrecía a los clientes recomendaciones rápidas y precisas según sus requisitos de enfriamiento. Esto en combinación con la decisión de mantener existencias mucho mayores de productos terminados, permitió que Bowman pudiera proporcionar tiempos de respuesta significativamente más rápidos: a menudo, ¡Bowman lograba entregar los productos a sus clientes antes de que recibieran las cotizaciones de la competencia!
1990 – 2000: Nuevos productos. Nuevos mercados
Mientras la empresa avanzaba al nuevo milenio, se embarcó en un importante programa de diversificación que introdujo varias gamas nuevas de productos, incluyendo los intercambiadores de calor para piscinas, intercambiadores de calor para escapes de gas para recuperación de la energía térmica de los generadores a motor, y un nuevo tipo de intercambiador de calor con placas en el que la empresa creó un diseño bastante diferente de todos los ya disponibles.
2000 – 2019: Continuando la tradición del éxito
Firmemente establecida como ‘líder mundial’ en tecnología de transferencia de calor, Bowman se acerca a su centenario dirigida por la cuarta generación de dirección familiar, con la incorporación de Claire Bowman a la empresa durante este período.
Aunque la empresa ha reforzado su equipo directivo para reflejar el cambiante panorama empresarial, sigue estando bajo el control de los descendientes directos del fundador, James Bowman, y con el objetivo de continuar con el éxito de sus primeros 100 años, la empresa mira al futuro con confianza.