El estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba, Argentina tiene una historia deportiva larga e ilustre. Ubicado a 10 km del centro de la segunda ciudad argentina, fue elegido sede del primer partido del torneo de la Copa Mundial de la FIFA en 1978. Perú jugó contra Escocia, y el resultado fue un triunfo de 3 a 1 para el equipo Sudamericano.
Desde entonces, el estadio ha albergado una cantidad significativa de eventos deportivos, musicales y culturales, y es una sede altamente buscada por el gran rango y los altos estándares de las instalaciones que ofrece.
Primeramente un estadio de fútbol con capacidad para más de 46000 personas, debe su nombre a Mario Kempes, el principal goleador de la Copa Mundial de la FIFA en 1978, nativo de Córdoba y uno de sus jugadores más exitosos.
En la actualidad, además de su rica herencia futbolística, es un complejo multideportivo que ofrece instalaciones como una pista atlética, canchas de tenis, de básquet y de vóley, un circuito de ciclismo, un gimnasio, un restaurant y salas de conferencias.
También incluye instalaciones de recreación natatoria muy impresionantes, como una piscina olímpica climatizada de 50 metros de largo, con 10 carriles de 2,5 metros cada uno, y una piscina cubierta de 25 metros. La piscina de 50 metros ha sido recientemente refaccionada con un sistema de calefacción de última generación.
El sistema de calentamiento de la piscina fue diseñado e instalado por especialistas locales en calefacción, EUTERMA, e incluyó un total de 20 sistemas de gas natural Rinnai para climatizar el agua de la piscina, conectados a 10 intercambiadores de calor de piscinas Bowman FC100-5114-2S. Esta combinación ha demostrado ser un equipo ganador, ya que el sistema logra climatizar los 2500 m³ de agua eficientemente y mantener la temperatura deseada.
El FC100-5114 es uno de los intercambiadores de calor de piscina más populares y se encuentra disponible en versiones de cuproníquel, acero inoxidable y titanio. Para esta instalación, se especificaron unidades de acero inoxidable, y cada unidad puede proporcionar una transferencia de calor de hasta 110 kW utilizando agua de caldera a 82 °C. Estas unidades compactas ocupan solo 570 mm de longitud general y son fáciles de mantener – las tapas y la pila de tubos son extraíbles para su limpieza y mantenimiento, y cuentan con un termostato integral de 7 mm para revisar la temperatura del agua.
Los intercambiadores de calor de piscina de Bowman se utilizan en todo el mundo para calefaccionar desde spas y jacuzzis hasta piscinas olímpicas, para aplicaciones tanto comerciales como domésticas.