La mayoría de los hidromasajes vienen con una caldera de agua eléctrica integral que usualmente tienen una salida de 3kW, según la capacidad del hidromasaje. Este tipo de caldera suele aumentar la temperatura por 1 – 2 °C por hora, por lo que puede tomar hasta 24 horas calentar una piscina usando agua a temperatura ambiente.

Para superar este problema, algunos usuarios llenan sus hidromasajes con agua precalentada (25 °C) de una caldera adyacente, pero como los hidromasajes suelen operar entre los 38 y los 40 °C, puede tomar unas 6 a 10 horas más lograr la temperatura deseada, según el desempeño de la caldera eléctrica.

Este largo tiempo de calentamiento ha creado mucha insatisfacción en muchos dueños que desean que sus hidromasajes estén disponibles para su uso mucho más rápido de lo que permiten los sistemas de calentamiento estándar.

Como consecuencia, muchos usuarios de hidromasajes, especialmente los del sector comercial, están migrando a un nuevo tipo de sistema de calentamiento que usa una caldera externa conectada a un intercambiador de calor Bowman. Los beneficios incluyen tiempos de calentamiento significativamente menores (entre 3 y 4 horas utilizando agua a temperatura ambiente, o 1 hora con agua precalentada), además de costos energéticos significativamente reducidos en comparación con la calefacción eléctrica.

Más información sobre calentar hidromasajes con intercambiadores de calor Bowman.