Los equipos mecánicos como los motores de combustión interna, las cajas de cambios y los sistemas de transmisión utilizan aceite para lubricar los componentes internos móviles, lo que les permite moverse libremente y reducir el desgaste de las superficies metálicas.

Además de la lubricación, otro uso del aceite de motor es el enfriamiento, para eliminar el calor excesivo de los equipos mecánicos. Por ejemplo, un motor caliente transfiere calor al aceite, que luego circula por un intercambiador de calor (también conocido como un enfriador de aceite), que utiliza aire o agua para enfriar el aceite.

Todos los aceites tienen un rango de temperatura recomendado para su operación y si se lo excede, la viscosidad del aceite se puede debilitar, reduciendo sus cualidades lubricantes. Si la producción de calor excesivo se acumula, la capacidad del aceite de lubricar los componentes se reducirá de forma significativa y en casos extremos, la viscosidad se puede cortar, creando condiciones en las que los componentes de metal se sobrecalientan y producen un desgaste prematuro. En casos extremos, esto puede dar como resultado una falla catastrófica en los componentes.

Esta situación puede tomar lugar cuando el equipo opera a temperaturas altas por períodos largos de tiempo o cuando las condiciones climáticas producen temperaturas mayores en el aire circundante. En tales condiciones, agregar un enfriador de aceite al sistema de lubricación eliminará el calor excesivo, reduciendo la temperatura del aceite para que permanezca dentro del rango correcto para proteger el equipo, prolongando su vida operativa.

El uso de un enfriador de aceite de aire o de agua depende de la aplicación y las condiciones de operación.

Los enfriadores de aceite Bowman son unidades de carcasa y tubos que operan con agua y ofrecen robustez y confiabilidad en un amplio rango de condiciones operativas. Para obtener más información acerca de los enfriadores de aceite Bowman.